Prevalece la impunidad en el caso de las víctimas que fueron ultrajadas, denuncia
Amnistía Internacional (AI) denunció ante la comunidad internacional que en México no hay justicia para las 47 mujeres que fueron ultrajadas por elementos policiacos en el operativo de seguridad de San Salvador Atenco, estado de México, realizado el 4 de mayo pasado.
Las agresiones contra mujeres en custodia, sostuvo esa organización internacional, son "tortura". Y subrayó: "hasta el día de hoy continúa la denegación de justicia para ellas por parte del gobierno".
Denunció que "quienes están a cargo hoy de esas investigaciones son los mismos agentes del Ministerio Público y policías judiciales que se negaron a recibir denuncias de violación en el penal, o agentes que pertenecen a la misma corporación. Hay un conflicto de interés en la procuraduría mexiquense, que parece violar el principio fundamental de cualquier investigación de las alegaciones de violaciones de derechos humanos sea imparcial e independiente".
AI llamó la atención del gobierno mexicano sobre ese pendiente. Desde este jueves circula a escala internacional su informe Violencia contra las mujeres y denegación de justicia en el estado de México, mediante el cual señala la necesidad de que se realicen investigaciones exhaustivas, imparciales e independientes sobre las violaciones de derechos humanos cometidas en contra de esas mujeres, así como de la tortura a que fueron sometidas, y que las pesquisas queden en manos de autoridades federales.
AI condenó los actos violentos ocurridos el 3 de mayo pasado en el municipio de Texcoco y sus alrededores contra los policías, "y que podrían haber puesto en peligro la vida o integridad física de los agentes o transeúntes, y reconoce la obligación de las autoridades de intervenir ante tales situaciones".
Pero, destacó, "la forma como se dieron las detenciones, el trato recibido por las detenidas y los detenidos, las alegaciones de tortura y malos tratos, violaciones al debido proceso y la falta de una investigación independiente constituyen serias violaciones a los derechos humanos".
Hizo un breve recuento de lo ocurrido en esa ocasión: "al menos 211 personas fueron detenidas el 3 y 4 de mayo pasados en los municipios de Texcoco y San Salvador Atenco, estado de México, como resultado de un operativo policiaco en respuesta a las protestas de activistas de una organización campesina de la zona. Entre las personas detenidas hubo 47 mujeres, siete de ellas siguen presas".
Añadió que en las protestas del 3 de mayo varios manifestantes se enfrentaron en forma violenta con los policías, algunos de ellos resultaron heridos, y al menos cuatro fueron llevados a San Salvador Atenco. En tales circunstancias, las fuerzas de seguridad pública tienen el deber de garantizar el orden y proteger la integridad de los policías y ciudadanos. Sin embargo, "la forma como se llevaron a cabo las detenciones puso de relieve serias violaciones a los derechos humanos, incluyendo tortura y malos tratos, así como el uso excesivo de la fuerza por parte de la policía. Además, dos jóvenes, uno de ellos menor de edad, fallecieron a consecuencia de los disturbios sin que a la fecha se hayan esclarecido las circunstancias".
Las mujeres detenidas fueron objeto de violencia física, sicológica y sexual por parte de las policías del estado de México que las detuvieron, sobre todo durante su traslado al penal en varios vehículos. Inclusive, subrayó AI, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), en su informe preliminar, registra 23 casos de violencia sexual.
Y puntualizó: "hemos documentado que las autoridades del estado de México negaron a varias mujeres la posibilidad de presentar denuncia penal, no les ofrecieron atención médica ni sicológica adecuada, ni les practicaron los exámenes médicos delicados para la obtención de pruebas con el consentimiento de las víctimas".
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