ADIOS GOBIERNO TIRANO, ADIOS ULISES.

Réquiem para un gobierno tirano

MARIO MENDOZA.

Entiendo lo difícil que ha de ser el tener que asistir a los preparativos de tu propio funeral. El descubrir tardíamente que lo único seguro en ésta vida es la muerte. Que el poder es efímero y que nada dura para siempre. No quisiste escuchar a tu pueblo, por el contrario te mostraste soberbio, insensible, vengativo y hasta por momentos cínico. Hoy que quisieras borrar muchas de esas cosas, te das cuenta que no es posible.

Tus sueños de pasar a la historia se habrán cumplido, pero no serán escritas en las páginas gloriosas. Tus acciones sólo servirán para enseñarles a los aprendices de políticos lo que no se debe hacer. Serás por años la referencia de lo que es el autoritarismo,  y cómo éste tarde o temprano es derrotado con la fuerza de la razón. Nadie te extrañará, ni siquiera aquéllos que a tu paso quemaban incienso y te juraban lealtad. Tardíamente verás esa realidad que por mucho tiempo te negaste aceptar. La vida te dirá que quienes se decían tus amigos lo eran por la silla en donde te postrabas, no por tus virtudes. Así es esto, nunca lo quisiste entender.

Pronto entrarás a ese paisaje sombrío, frío, tenebroso; a ese camino que nunca imaginaste transitar y que sin embargo tú elegiste con cada uno de tus actos. Ahí escucharás ese ruido tan estruendoso que produce el silencio de la soledad. Transitarás de la luz a la oscuridad y te arrepentirás, pero ya no será suficiente, pero al menos te permitirá descargar tus penas. Vendrán reacciones que no conocías, adoptarás nuevas poses, te sentirás confundido, andarás temeroso y seguramente pretenderás engañarte a ti mismo, suponiendo que así lo haces con los demás. Cuando eso suceda vuelve la mirada hacia atrás y nútrete de tus propias experiencias. Escucha tu voz y ya no la de aquéllos que te llevaron al lugar en donde hoy te encuentras.

Al final, muy al final; alguien te agradecerá por las enseñanzas adquiridas. Por los logros alcanzados en materia de democracia. Por ser la causa que diera pauta a la unión ciudadana. Por ser el motivo para legislar nuevas leyes. Por ser la razón para elegir con sumo cuidado a quienes habrán de gobernarnos. Por ser la referencia de un antes y un después en la forma de ser gobernados. Por ser lo que nunca más deseamos volver a tener.

Adiós gobierno tirano. Gracias por tus enseñanzas, por la experiencia que en pocos meses adquirimos al luchar contra ti. Viene lo más difícil ahora, buscar la unión de todo aquello que separaste, alcanzar la pronta reconciliación y la búsqueda de los mejores hombres y mujeres que te sustituyan y que quieran mandar obedeciendo. Vete tranquilo gobierno tirano, los oaxaqueños estaremos mejor sin ti, no hay duda. Ve al encuentro de tu destino. Hazlo con esa arrogancia que tanta veces exhibiste, con esa soberbia de la cual siempre hacías gala, quizá así te sea menos difícil ese transitar. ¡Hasta nunca gobierno tirano!