NACER MUJER EN OAXACA TIENE UN ALTO COSTO
SOLEDAD JARQUÍN EDGAR/CIMAC/APRO
Las iniquidades y desigualdades de género en algún momento se pagan con la vida. En esta entidad, integrada por más de 10 mil comunidades, muchas de ellas dispersas, las niñas son marginadas del derecho a la educación desde los primeros años y la brecha es aún más grande en los últimos niveles de estudios.
Los datos son contundentes. Siete de cada diez personas que no saben leer ni escribir son mujeres y 13 niñas de cada cien no asisten a los estudios primarios en Oaxaca.
Los usos y costumbres son también determinantes y marcan sus existencias: el parto es todavía visto en las comunidades rurales e indígenas como "algo natural"; además, como resultado del machismo y la violencia, muchas de ellas no reciben atención médica antes, durante y después del parto.
Lo que, aunado a otras dificultades como la mala nutrición y la falta de atención médica oportuna, hacen que la maternidad cobre en promedio 70 vidas por año. Aunque las especialistas aseguran que el fenómeno de la muerte materna no es sólo exclusivo de las mujeres de áreas rurales.
El tercer gran problema que enfrentan las mujeres es la falta de acceso a la justicia y por tanto la "impunidad" legitima la violencia en su contra.
La Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos contra la Mujer señaló en un informe que, de enero de 2005 a mayo de 2006, se atendieron 3 mil 76 denuncias, mil 558 fueron por violencia dentro del hogar, mil 420 por delitos sexuales, 26 violaciones tumultuarias y 58 homicidios dolosos.
Para las organizaciones civiles de Oaxaca los rubros de educación, salud y falta de justicia son los tres grandes flagelos de las mujeres, los cuales no serían tan dramáticos si las autoridades vieran a las oaxaqueñas como sujetas de derechos, sostienen especialistas consultadas.
AGRAVIOS CONTRA LAS MUJERES
Jéssica Sánchez Maya, presidenta de la Liga Mexicana para la Defensa de los Derechos Humanos (Limeddh), sostiene que los grandes agravios contra las mujeres desde la esfera gubernamental son el aumento de instituciones -Procuraduría, DIF, fiscalía especial, agencias especializadas en delitos contra las mujeres y otras-- sin recursos, personal, ni la intención política de resolver estos problemas.
Otro gran agravio ha sido tomar el discurso de las mujeres "como eslogan de campaña", que cita los asesinatos que permanecen impunes y no hay capacidad para resolverlos, el feminicidio se minimiza, así como los resultados de la investigación que realizó la Comisión de Equidad y Género del anterior Congreso federal.
De parte de los legisladores, añade la activista en derechos humanos, las y los diputados también se quedaron con el discurso y dejaron los compromisos suscritos con las mujeres, como el de la gratuidad en todos los partos y la reglamentación del aborto por violación, que habían prometido.
Sobre el Poder Judicial, Sánchez Maya sostiene que persiste la impunidad en los crímenes cometidos en Oaxaca contra mujeres, sin embargo, al castigar a una mujer que asesina a un hombre se puede ver "un claro sesgo sexista".
María Luisa fue asesinada en abril de 2004 por su esposo Heriberto Espinosa, quien obtuvo su libertad antes de cumplir dos años de prisión, "gracias" a un programa de liberación de presos indígenas que impulsa el gobierno estatal y porque argumentó que se trató de un "crimen por honor", figura derogada en marzo de 2006, tras la protesta de la sociedad civil organizada.
Teresa, a su vez, quien sufre esquizofrenia y epilepsia, fue condenada por asesinar a un hombre que pretendió abusar sexualmente de ella en la puerta de su casa en una comunidad de Tlaxiaco.
María Eugenia Mata García, directora de Iniciativas para el Desarrollo de la Mujer Oaxaqueña, también considera que estos tres fenómenos que inciden en la vida de las mujeres no cuentan con políticas gubernamentales para su solución.
No hay interés de las instituciones por resolver de fondo el problema de la violencia contra las mujeres. Las instituciones "son un paliativo" y no cuentan ni con poder ni presupuesto a pesar de la gravedad del problema, como la fiscalía, "un remedo, un intento del gobierno para atender el feminicidio, una respuesta políticamente correcta que, como otras instituciones, carece de capacidad financiera y jurídica, pero sobre todo de personal capacitado".
La exconsejera del IFE sostuvo que la reforma electoral que realizaron recientemente los legisladores locales debe abrogarse, ya que representa un retroceso democrático, "fue hecha al vapor", además que no refleja ningún tipo de política de equidad para las oaxaqueñas.
CANSANCIO CIUDADANO
Las políticas gubernamentales no se reflejan en las mujeres, lo que genera cansancio entre más de la mitad de la población oaxaqueña, sostiene Zoila Ríos Coca, secretaria del Centro de Atención Integral del Valle.
En el movimiento social que vive Oaxaca, dijo, las mujeres exigen sus derechos planteados al gobierno desde antes que iniciara esta administración, "se necesitan cambios", argumenta Ríos Coca, al explicar su participación en el movimiento político social que demanda la derogación de poderes y que cumplirá en los próximos días cinco meses.
Doctora en sociología, Concepción Núñez afirma que "en Oaxaca nos estamos adelantando a lo que viene, construir un verdadero proyecto de gobernabilidad, donde las mujeres debemos estar", la equidad de género debe considerarse en todas las políticas públicas.
OAXACA, LABORATORIO
La presidenta de Limeddh recuerda que Oaxaca es "el laboratorio social y político de México", y jugará a favor del pueblo cuando se apliquen principios como democracia, institucionalidad y respeto.
Y recuerda que Felipe Calderón no debe apostar por una política autoritaria y represiva, sino por tender puentes para el diálogo, "hay que recordarle a los políticos que están para servir al pueblo y no para servirse del pueblo".
0 comentarios