NO RENDIRSE JAMAS (Segunda y última parte)

   
                        Por el PROFR. y LIC. MIGUEL TREVIÑO RABAGO
 
 
                 LA DESCOMPOSICION social que se vive en el país, es el resultado de la descomposición de la llamada "célula familiar", del deteriorado y obsoleto proceso educativo, la parcialidad y falta de ética de los medios informativos, el desbordamiento del narcotráfico, la falta de credibilidad y el desprestigio en que han caído los partidos políticos, el relajo y desorden en las dependencias gubernamentales, la hipocrecía de las iglesias, la indiferencia irresponsable del gobierno hacia los graves problemas sociales, la insensibilidad de los ricos, el fraude electoral, la corrupción de la justicia y de los juzgadores, etc; todo esto y más, han motivado a los jóvenes a poner en tela de duda el supuesto "orden social" porque ya no creen en nada ni en nadie. Habría que preguntarnos si
acaso no nos hemos convertido en una caricatura social. La realidad es que los jóvenes ya no toman en serio a los adultos, porque ya no les inspiramos respeto. No miedo, escribí, RESPETO.
 
                  LOS ACTUALES esquemas están podridos y tienen que romperse. Y sólo los jóvenes y adultos con espíritu revolucionario, pueden liderear e impulsar esta llamada NUEVA REVOLUCION PACIFICA que históricamente se ha demostrado, es más violenta que una revolución armada. En la Revolución pacífica se pelea con ideas creativas y audaces, en la segunda sólo hablan las balas y la fuerza bruta de quienes sólo saben apretar el gatillo y reprimir con los grupos policíacos y paramilitares. La Revolución Pacífica exige inventar nuevas formas de enfrentarse a un sistema que nunca se renovó bajo la errática dirección (?) de dos partidos que sólo se han dedicado a saquear el país, sin importarles en lo más mínimo el auténtico pueblo de México. La Revolución Mexicana que pretendía hacerles
justicia a los pobres, ha quedado en el rincón del olvido. Por eso hay que reactivarla y hay dos vías: En forma armada y violenta o pacífica con la desodediencia civil hacia quienes hoy han asaltado el llamado "poder del Estado".
 
                 LOS JOVENES -hombres y mujeres- tienen el poder de las ideas y aún van más allá, pues las ponen en práctica, las ejecutan y sobre todo las disfrutan. No hay mayor gozo en la vida que romper esquemas y estructuras obsoletas. Echar mentiras abajo y tumbar ídolos con pies de barro. Es como tener un objeto que te choca y te causa enojo y repulsa y estrellarlo contra el piso. Romper mitos e ideas absurdas y desenmascarar a los ladrones e hipócritas, es como encuerarlos a media calle para que la gente sepa que no son más que otros monos más, con peores mañas y defectos que los propios. Vamos, es como tener un orgasmo mental o metafísico que se goza cada vez que se piensa en él. Por eso los jóvenes se ríen hoy de los que se toman muy en serio su "papelón" de guías y dueños de la
nación. No son mas que unos pobres monos con corbata sin ideas en su cabeza ni pasión en su corazón. Pobres pendejos de los cuales el auténtico pueblo hace chiste de ellos y se burla a carcajadas. Son de esos que el Maestro Torres clasificaba como "esféricos", porque por el lado que uno los vea, son pendejos.
 
                  NINGUN SER humano debe permitir ser domesticado. Ni hombres ni mujeres están obligados a vivir de rodillas y con la mirada al suelo. Menos aún, los jóvenes. Si son inteligentes, van a encontrar a muchos hombres y mujeres que transformaron la historia de sus países, porque simple y sencillamente nunca se conformaron, nunca se sometieron, nunca se rindieron. Decidieron cambiar las cosas que para ellos estaban mal, y lo lograron con decisión, integridad, valor y audacia. No los compraron porque nunca se vendieron. Y es que los ideales no tienen precio. Los jóvenes por naturaleza son más íntegros, naturales, limpios, decididos y entregados a las causas que ellos consideran justas. Yo personalmente creo más en los jóvenes desinteresados, que en los adultos convenencieros. ( Claro está, con sus excepciones que no son pocas).
 
                  CADA DIA es una oportunidad nueva para transformar el país. Creo que nada podemos esperar de los que hoy tienen secuestrados la "democracia", el Congreso, los partidos políticos, las iglesias, los sindicatos, los medios informativos, las universidades, los bancos, las fuerzas armadas y policíacas, etc;  Hay que presionarlos de diversas maneras para que se comporten con decencia y rectitud porque viven de nuestro dinero. Pero si cualquiera de los mencionados, se niegan a marchar al lado del verdadero pueblo humilde y trabajador, los jóvenes de pensamiento y corazón, los debemos desobedecer, ignorar, hacerlos a un lado, desafiarlos, burlarnos de ellos y establecer nuevas formas de acción para que todos esos "vividores del Estado" mal llamado también Gobierno, entiendan
de una vez por todas, que ya no tienen nuestro respeto ni respaldo y que avanzaremos por nuestro propio y nuevo camino, sin permitir jamás ser domesticados. Preferimos morir de pié, que vivir toda una vida de rodillas. No nos vamos a rendir nunca. Carlos Alberto Madrazo Becerra dijo alguna vez:" Hay jóvenes que pierden el ímpetu de volar, porque ven a los adultos arrastrarse".
 
                 RECORDEMOS siempre a los que nunca se rindieron: Hidalgo, Morelos, Ricardo Flores Magón, Madero, Zapata, Villa, Lucio Cabañas, Genaro Vázquez, Mao, Lenin, Ernesto "Che" Guevara, Ho Chi Minh,  Gandhi, Luther King, Salvador Allende y tantos otros que son dignos ejemplos para la juventud de México y del mundo entero. No olvidemos que las balas detienen a los hombres, pero las ideas impulsan las revoluciones.
 
                 EL MAESTRO y folósofo OSCAR DE LA BORBOLLA escribe en "La Rebeldía de Pensar" lo siguiente: "Porque criticar es, literalmente poner en crisis; es descubrir las fisuras, las fallas de lo que intenta hacerse pasar por monolítico". Y es a lo que invitamos a los jóvenes de México: A pensar. A darse cuenta que sólo ellos pueden transformar el país, crear nuevas instituciones y preservar las que son valiosas; A no dejarse domesticar por un grupo de instituciones que se conducen con espíritu mafioso para sostenerse en el poder y preservar sus privilegios y prebendas. Hablar hoy del manoseado y choteado "Estado de Derecho" es hablar del gobierno, los empresarios, la iglesia, los partidos, las élites, los gringos, todos los grupos policíacos y armados, el Congreso y el Poder
Judicial con todas sus perversas derivaciones y filiales, ES ESTAR HABLANDO DE LOS MISMOS. Si uno cae, todos caerán. Todos están amafiados y agarrados de la mano. Todos se sostienen entre sí para sobrevivir. Es una minoría canalla y perversa. De nosotros, el pueblo, que SOMOS MAYORIA, depende que ellos continúen destruyendo al país, mientras maman felices de la ubre presupuestal.La CONSTITUCION lo establece: El pueblo los pone y el pueblo los quita. Luego entonces, el pueblo de México tiene la última palabra.
 
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