Cambiemos para enfrentar el cambio climático
Greenpeace México.
Abril 20 de 2007
Con la elaboración de la Guía de Ahorro de Energía, Greenpeace invita a los ciudadanos a adoptar acciones sencillas que les permitan reducir su consumo energético en su hogar, en la vía pública, en su centro de trabajo, con lo cual no sólo mejorarán su economía personal o familiar sino que estarán contribuyendo a disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero, principal causa del cambio climático. Por ejemplo:
Aparatos electrónicos: Hay aparatos que consumen energía desde que son conectados a la corriente (el televisor, el aparato de sonido y otros equipos que utilizan control remoto): alrededor de un tercio de la energía que usan cuando están encendidos. Lo mismo sucede con los cargadores de teléfonos celulares. Por eso se recomienda mantenerlos desconectados. Asimismo, la diferencia de consumo energético entre productos similares puede alcanzar hasta un 90%. Por ello, antes de comprar un aparato se sugiere exigir información sobre cuánta energía consume cada aparato.
Refrigerador: Este electrodoméstico es el que más energía usa, seguido por el televisor y la lavadora. La eficiencia del refrigerador depende del lugar donde se le ubique. Es importante alejarlo de fuentes de calor; además, no permitir la circulación de aire por la parte trasera del equipo incrementa en 15% el consumo de energía. Cuando se forma escarcha es conveniente descongelarlo antes de que la capa de hielo alcance 3 mm de espesor, de lo contrario el consumo eléctrico aumenta hasta 30%.
Iluminación: Los focos comunes ("incandescentes") sólo convierten en luz un 5% de la energía eléctrica que consumen, el 95% restante lo transforman en calor. Con las lámparas de bajo consumo (fluorescentes) ocurre lo contrario. Aunque el precio de estos focos es mayor, consumen seis veces menos electricidad y duran de 8 a 10 veces más que los focos convencionales.
En el trabajo: Configurar el monitor de la computadora para que adopte automáticamente el estado de ahorro de energía cuando deje de ser usada; en pausas mayores (salir a comer, por ejemplo) apagar el monitor, pues ahí se concentra el mayor consumo energético del equipo. Asimismo, hacer propuestas de mejora en la iluminación y en la separación del papel de desecho (que no se mezcle con la basura) para que pueda ser reciclado.
Otras recomendaciones: Usar, siempre que sea posible, el transporte colectivo (las emisiones por persona se reducen drásticamente en función de la capacidad del vehículo). A los automovilistas: mantener en buenas condiciones su vehículo; conducir sensatamente (no frenar y acelerar de manera innecesaria ni cambiar constantemente de marcha) les permite ahorrar 15% de combustible. Racionalizar el uso de agua (el líquido es impulsado hacia las viviendas con bombas eléctricas). Colocar calentadores solares de agua reduce en 60% el consumo de gas. Separar y reciclar papel, cartón, vidrio y metales también ahorra energía.
Asimismo, es de crucial importancia que como ciudadanos se exija a las autoridades municipales, estatales y federales que establezcan programas de acción para:
1) reducir la vulnerabilidad de México ante los impactos del cambio climático,
2) promover la generación de electricidad con fuentes renovables (viento, sol, cauces de agua, geotermia), y
3) desarrollar programas de eficiencia energética que incluya a todos los sectores productivos y a la sociedad en general.
Aparatos electrónicos: Hay aparatos que consumen energía desde que son conectados a la corriente (el televisor, el aparato de sonido y otros equipos que utilizan control remoto): alrededor de un tercio de la energía que usan cuando están encendidos. Lo mismo sucede con los cargadores de teléfonos celulares. Por eso se recomienda mantenerlos desconectados. Asimismo, la diferencia de consumo energético entre productos similares puede alcanzar hasta un 90%. Por ello, antes de comprar un aparato se sugiere exigir información sobre cuánta energía consume cada aparato.
Refrigerador: Este electrodoméstico es el que más energía usa, seguido por el televisor y la lavadora. La eficiencia del refrigerador depende del lugar donde se le ubique. Es importante alejarlo de fuentes de calor; además, no permitir la circulación de aire por la parte trasera del equipo incrementa en 15% el consumo de energía. Cuando se forma escarcha es conveniente descongelarlo antes de que la capa de hielo alcance 3 mm de espesor, de lo contrario el consumo eléctrico aumenta hasta 30%.
Iluminación: Los focos comunes ("incandescentes") sólo convierten en luz un 5% de la energía eléctrica que consumen, el 95% restante lo transforman en calor. Con las lámparas de bajo consumo (fluorescentes) ocurre lo contrario. Aunque el precio de estos focos es mayor, consumen seis veces menos electricidad y duran de 8 a 10 veces más que los focos convencionales.
En el trabajo: Configurar el monitor de la computadora para que adopte automáticamente el estado de ahorro de energía cuando deje de ser usada; en pausas mayores (salir a comer, por ejemplo) apagar el monitor, pues ahí se concentra el mayor consumo energético del equipo. Asimismo, hacer propuestas de mejora en la iluminación y en la separación del papel de desecho (que no se mezcle con la basura) para que pueda ser reciclado.
Otras recomendaciones: Usar, siempre que sea posible, el transporte colectivo (las emisiones por persona se reducen drásticamente en función de la capacidad del vehículo). A los automovilistas: mantener en buenas condiciones su vehículo; conducir sensatamente (no frenar y acelerar de manera innecesaria ni cambiar constantemente de marcha) les permite ahorrar 15% de combustible. Racionalizar el uso de agua (el líquido es impulsado hacia las viviendas con bombas eléctricas). Colocar calentadores solares de agua reduce en 60% el consumo de gas. Separar y reciclar papel, cartón, vidrio y metales también ahorra energía.
Asimismo, es de crucial importancia que como ciudadanos se exija a las autoridades municipales, estatales y federales que establezcan programas de acción para:
1) reducir la vulnerabilidad de México ante los impactos del cambio climático,
2) promover la generación de electricidad con fuentes renovables (viento, sol, cauces de agua, geotermia), y
3) desarrollar programas de eficiencia energética que incluya a todos los sectores productivos y a la sociedad en general.
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