La familia Sánchez-Navarro contra el agua dulce de Los Cabos
Greenpeace México
24 de abril 2007
Esta marina es ahora una gran excavación de cerca de 1 kilómetro de longitud, perpendicular a la costa, y de 6.5 metros de profundidad que se pretende llenar con agua salada al conectarla con el mar.
Grupo Questro, el mayor desarrollador de Los Cabos, ha construido los conjuntos Cabo Real, El Dorado y Campestre San José, que incluyen hoteles, condominios, residencias, áreas comerciales y campos de golf.
Con esta empresa, fundada por el actual director ejecutivo de grupo Modelo, la familia Sánchez–Navarro lleva 18 años construyendo desarrollos turísticos en Los Cabos. Con el argumento de que atrae inversiones, se ha apoderado de terrenos que forman parte de una reserva ecológica y del estero San José, el único proveedor natural de agua dulce en la región.
“La amenaza principal proviene de la construcción de una marina contigua al estero. El agua de mar, por sus sales, es más pesada que el agua dulce y de manera natural tiende a descender, por lo que la cuña de intrusión salina será introducida tierra adentro de manera artificial, poniéndola en contacto directo con un medio poroso saturado con agua dulce, que es el acuífero de San José. El grado de contaminación es impredecible e irreversible”, afirma el doctor Emigdio Z. Flores, hidrólogo de la Universidad Autónoma de Baja California Sur.
La Universidad Autónoma de Baja California Sur realizó un estudio para evaluar tres sitios donde se pretendía ubicar la marina. La ubicación actual fue considerada la peor, por la potencial "degradación del agua subterránea".
“Solicitamos al ayuntamiento de Los Cabos, al congreso de BCS y a Eduardo Sánchez-Navarro que reubiquen la marina. Si abren la dársena y la conectan con el mar será catastrófico y afectarán a toda la región de Los Cabos”, señaló Alejandro Olivera, coordinador de la campaña de océanos de Greenpeace México.
OPINA: escribe a golfodecalifornia@mx.greenpeace.org
Grupo Questro, el mayor desarrollador de Los Cabos, ha construido los conjuntos Cabo Real, El Dorado y Campestre San José, que incluyen hoteles, condominios, residencias, áreas comerciales y campos de golf.
Con esta empresa, fundada por el actual director ejecutivo de grupo Modelo, la familia Sánchez–Navarro lleva 18 años construyendo desarrollos turísticos en Los Cabos. Con el argumento de que atrae inversiones, se ha apoderado de terrenos que forman parte de una reserva ecológica y del estero San José, el único proveedor natural de agua dulce en la región.
“La amenaza principal proviene de la construcción de una marina contigua al estero. El agua de mar, por sus sales, es más pesada que el agua dulce y de manera natural tiende a descender, por lo que la cuña de intrusión salina será introducida tierra adentro de manera artificial, poniéndola en contacto directo con un medio poroso saturado con agua dulce, que es el acuífero de San José. El grado de contaminación es impredecible e irreversible”, afirma el doctor Emigdio Z. Flores, hidrólogo de la Universidad Autónoma de Baja California Sur.
La Universidad Autónoma de Baja California Sur realizó un estudio para evaluar tres sitios donde se pretendía ubicar la marina. La ubicación actual fue considerada la peor, por la potencial "degradación del agua subterránea".
“Solicitamos al ayuntamiento de Los Cabos, al congreso de BCS y a Eduardo Sánchez-Navarro que reubiquen la marina. Si abren la dársena y la conectan con el mar será catastrófico y afectarán a toda la región de Los Cabos”, señaló Alejandro Olivera, coordinador de la campaña de océanos de Greenpeace México.
OPINA: escribe a golfodecalifornia@mx.greenpeace.org
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