Las ambiciones electorales y calumnias debilitan a la APPO
Por Vìctor Manuel Gómez Ramírez
Movimiento al Socialismo
En anteriores ocasiones hemos hecho mención sobre los negativos efectos del fenómeno del oportunismo al in-terior de los movimientos populares.
Cuando parecía que después de la dura represión del 25 de noviembre el movimiento en Oaxaca se rehacía poco a poco, sobre todo por las movilizaciones que se reiniciaron a partir del 1 de diciembre y que continuaron hasta enero de 2007, la reunión de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca del 10 y 11 de febrero marca una nueva situación.
Ese día la Asamblea resolvió que ante las elecciones que habrá este año en Oaxaca cada organización es libre de participar o no en ellas. Parecía que esta decisión salvaguardaría la unidad de la APPO , pero a poco más de dos meses podemos apreciar que su aparato de coordinación se ha fracturado.
Algunas organizaciones que decidieron participar en el proceso electoral en los hechos han reconocido al gobernador Ulises Ruiz (URO).
Nadie puede tratar de engañar a la población oaxaqueña diciendo que el Instituto Estatal Electoral es una instancia ciudadana, independiente o autónoma del ejecutivo estatal. Este aparato está sujeto a las políticas antidemocráticas y de control del gobierno estatal, para justificar los fraudes electorales y “maicear” a las direcciones de los partidos políticos registrados.
No es una casualidad que quienes promovían al interior de la APPO la discusión de la “reforma del Estado” propuesta por URO, fueran los mismos que se integraron al proceso electoral. Aun cuando la propuesta de “reforma” menciona la posibilidad de democratizar la ley electoral, las direcciones de las organizaciones sociales electoreras no esperaron ningún cambio, decidiendo con ello avalar y aceptar lo antidemocrático y corrupto de las instituciones y leyes de Urolandia.
Pero, además, en la misma asamblea de febrero empezaron a aparecer señales ominosas que hoy tienen nefastas consecuencias para el movimiento, como las acusaciones sin fundamento en contra del compañero David Venegas Reyes, miembro del Consejo de la APPO y recientemente encarcelado (ver contraportada). Las acusaciones de que este compañero es policía las hizo una consejal representante de un “colectivo” fantasma, ligada al bloque de los electoreros y en particular al “Partido Comunista de México Marxista Leninista”.
Este hecho confirma que al interior de la APPO existe un adversario peligroso que aparenta ser democrático, unitario, de izquierda y hasta revolucionario, pero, en cuanto ve en peligro sus posiciones o intereses, utiliza cualquier recurso para desaparecer a sus adversarios políticos.
Después de la aprehensión de David el 13 de abril, la mañana del 15 de abril y horas antes de una marcha para exigir su libertad, se corrió el rumor de que ya había sido liberado para evitar la participación de un contingente más numeroso. Como parte de esta campaña se ha esparcido el rumor de que la detención del compañero obedece a una farsa montada por el gobierno.
Esta especie proviene de las direcciones de las organizaciones “beneficiadas” en el actual proceso electoral, al ser incluidos algunos de sus miembros en la lista de candidatos plurinominales presentada por la dirección nacional de PRD. Además, estos mismos grupos electoreros han sido apoyados económicamente, desde administraciones priístas anteriores, con recursos para sus proyectos productivos.
Lo que empieza a parecer cada vez más claro es que quienes están en la mira de los gobiernos espurios son aquellos que se oponen a las políticas de control y manipulación y los que intentan darle continuidad a la lucha popular bajo los principios, programa y acuerdos apoyados en el Primer Congreso de la APPO. Esto quiere decir que con seguridad intentarán seguir intimidando, persiguiendo y encarcelando a quienes se opongan o denuncien las políticas antipopulares y antidemocráticas de los gobiernos.
Por ello es importante continuar impulsando las movilizaciones y la solidaridad nacional e internacional por la libertad de tod@s los pres@s polític@s, no sólo de los 47 compañeros que aún permanecen encarcelados, también de los compañeros loxichas, los de San Blas Atempa y de Xanica, que también son víctimas de la contrainsurgencia.
Es igualmente necesario el seguir exigiendo que se cumplan las demandas del magisterio democrático, acordadas y aceptadas por la Secretaría de Gobernación, sin perder de vista la lucha en contra de las “reformas estructurales” y los planes privatizadores que se empiezan a imponer en nuestro estado, bajo el nombre de Plan Puebla Panamá.
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