Indígenas amenazan con tomarse la justicia tras el asesinato de ecologista

 

"Yo, como jefe supremo, he recibido muchas llamadas y apoyos de nuestros hermanos indígenas y si los gobiernos estatal y federal no nos hacen justicia, basta una llamada para que ellos vengan todos y me apoyen para hacer justicia por nuestra propia mano"

México, 23 may (EFE).- Un líder tlahuica mexicano amenazó hoy con que los indígenas de su comunidad se tomarán la justicia por su propia mano si no se aplica la ley contra los homicidas del activista de Greenpeace Aldo Zamora, asesinado el pasado 15 de mayo.

"Yo, como jefe supremo, he recibido muchas llamadas y apoyos de nuestros hermanos indígenas y si los gobiernos estatal y federal no nos hacen justicia, basta una llamada para que ellos vengan todos y me apoyen para hacer justicia por nuestra propia mano", dijo Alejandro Ramírez.

El líder comunitario agregó que aún cree en la justicia y por eso está a la espera de ver qué respuesta hay contra el crimen.

Aldo Zamora, de 21 años, estaba haciendo un estudio sobre el impacto de la tala ilegal en los bosques de San Juan Atzingo, en el estado de México, con su hermano Misael, de 16 años, cuando la semana pasada fueron interceptados por cuatro talabosques.

Éstos asaltaron la camioneta de los Zamora y mataron a Aldo e hirieron a Misael, que fue capaz de identificar a dos de ellos.

A pesar de ello y de que hubo más testigos que reconocieron a los presuntos asesinos, éstos siguen en libertad.

Por eso, Greenpeace, el Centro Pro Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez y la Red Todos los Derechos para Todos y Todas exigieron hoy en rueda de prensa, junto con otras 30 organizaciones de la sociedad civil, que se haga justicia por este crimen.

El padre de Aldo y Misael, Ildefonso Zamora, quien es el presidente de los bienes comunales de San Juan Atzingo, anunció que si el próximo domingo sigue sin hacerse justicia, la comunidad cortará el abastecimiento de agua al vecino estado de Morelos.

Zamora explicó que el movimiento tlahuica no tiene nada contra los habitantes del estado pero sí contra su gobierno y las autoridades, que calificó de corruptas y a las que acusó de no haber hecho nunca nada por detener la tala ilegal.

Los bosques de San Juan Atzingo, que abarcan parte del parque nacional Lagunas de Zempoala, ocupan 10.800 hectáreas, de las cuales 3.000 han sido degradadas por los talamontes.

De ellas, entre 250 y 300 hectáreas han sido totalmente deforestadas, explicó a Efe el coordinador de Greenpeace para la campaña de bosques, Héctor Magallón.

El activista indicó que estos bosques poseen el dos por ciento de la biodiversidad del planeta y que son áreas protegidas en las cuales, de comenzar ahora su reforestación, se tardarían al menos 80 años en recuperarlas.

Ildefonso Zamora también acusó de ser "el autor intelectual del asesinato" a Arnulfo Gómez Barrón, miembro del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en San Juan Atzingo, quien, según dijo, está amenazando a su familia desde hace tiempo, aunque reconoció no tener pruebas.

Zamora agradeció al presidente de México, Felipe Calderón, por haber enviado este martes al Ejército a defender los bosques de esta tala y anunció que la semana que viene comenzará un proyecto de reforestación, que se llevará a cabo en verano.

 

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