Se adjudica el EPR ocho explosiones contra ductos de Pemex en dos estados
La Jornada
11 de julio, 2007
Las acciones, parte de una campaña de hostigamiento al gobierno de Calderón, dice
En un comunicado asegura haber realizado atentados en tres municipios de Guanajuato y uno de Querétaro
El Ejército Revolucionario del Pueblo (EPR) se responsabilizó ayer al mediodía de las ocho cargas explosivas detonadas en los ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex) ubicados en Celaya, Salamanca y Valle de Santiago, Guanajuato, y en la válvula de seccionamiento de la casa de válvulas de los ductos de la paraestatal en la comunidad Presa de Bravo, municipio de Corregidora, Querétaro, entre 5 y 10 de julio, acciones que, informó en un comunicado, forman parte de una campaña de hostigamiento al gobierno de Felipe Calderón.
La madrugada del pasado 5 de julio, entre la 1:15 y las 2:20 de la mañana, estallaron válvulas del gasoducto Guanajuato-Guadalajara, en Salamanca y Celaya, por lo cual debió desalojarse a 5 mil personas de 20 comunidades de Celaya, Cortazar, Salamanca, Valle de Santiago y Pueblo Nuevo. Ese mismo día hubo una fuga de gas natural en Valle de Santiago, aunque sin consecuencias.
Ayer, alrededor de la una de la mañana, se registró una explosión en un gasoducto cercano a la carretera Querétaro-Coroneo, donde las llamas alcanzaron hasta 300 metros de altura. Las autoridades locales reportaron que el incidente estaba controlado, aunque varias familias salieron de sus casas y se refugiaron por unas horas lejos del lugar de la explosión.
Formado el primero de mayo de 1996, una vez que las 14 organizaciones armadas que lo integran llegaron a un acuerdo -entre ellas el Partido Revolucionario Obrero Clandestino-Unión del Pueblo (Procup) y el Partido de los Pobres (Pdlp)-, el EPR apareció públicamente el 28 de junio en el vado de Aguas Blancas, municipio de Coyuca de Benítez en la Costa Grande de Guerrero, al conmemorarse el primer aniversario de la matanza de 17 campesinos de la Organización Campesina de la Sierra del Sur.
Una de sus primeras acciones se llevó a cabo ese mismo día en Zumpango de Neri, municipio ubicado a ocho kilómetros de Chilpancingo, donde sus integrantes bloquearon la carretera federal. En este hecho tres policías resultaron heridos. El 16 de julio, en la comunidad de El Ahuejote, municipio de Tuxtla, atacó al Ejército Mexicano. Como resultado de ese enfrentamiento murió un civil.
Tres días después, en un comunicado, la guerrilla informó haber matado a seis soldados en una emboscada. El primero de agosto, en la comunidad El Guayabo, municipio de Tecpan, en la Costa Grande de Guerrero, el EPR hirió a un teniente del Ejército Mexicano. El 7 de agosto atacó un campamento militar ubicado cerca de la comunidad Los Encinos, municipio de Coyuca de Benítez, en el que resultaron muertos al menos 30 soldados. El 10 de agosto atacó un convoy militar en Zumpango de Neri, donde murieron dos soldados.
El 28 de agosto del mismo año, el EPR apareció en Oaxaca, como parte de su campaña político-militar. En esa ocasión difundió que actuaba ''por los desaparecidos políticos y en memoria de los asesinados, de los masacrados y caídos en combate en la nueva revolución popular'', y como respuesta ''a la escalada represiva y a la militarización desplegada por el gobierno antipopular'' de Ernesto Zedillo ''contra el pueblo y el movimiento armado revolucionario''.
De acuerdo con el parte militar, un destacamento del EPR tomó alrededor de las 21:15 el municipio oaxaqueño de Tlaxiaco. En los primeros minutos del siguiente día, dos destacamentos del grupo armado tomaron durante 45 minutos La Crucecita, en Santa María Huatulco, donde se enfrentaron a efectivos de la Marina, de la Policía Judicial Federal, y agentes judiciales y preventivos de Oaxaca. Murieron 11 marinos y policías, así como un civil. El grupo armado reportó dos heridos e igual número de bajas.
El 31 de agosto, durante su retirada de Santa María Huatulco, el grupo armado se enfrentó con el Ejército Mexicano en La Perdiz, San Mateo Piñas. Fallecieron dos soldados y un guerrillero.
Un año después de su aparición pública, sus integrantes habían irrumpido ya en seis estados realizando más de 200 ''acciones de propaganda revolucionaria'' y una decena de ataques. El resultado, según la dirigencia rebelde, era entonces de cien muertos -policías, soldados y marinos- y ''ninguna pérdida estratégica'' para ellos.
En abril de 1997 fueron muertos cinco policías motorizados en el paraje Ojo de Agua; la acción fue reivindicada por el EPR en una conferencia de prensa en Guerrero. Un mes después, el 5 mayo, el grupo aseguró en un comunicado dirigido al pueblo de Guerrero y dado a conocer en Tepozonalco, que ''tuvo lugar un combate de encuentro'' entre sus milicianos y unidades militares, ''con un resultado de 30 bajas para el Ejército federal''. Se afirmó que dicho combate se entabló luego de que los eperristas ''se disponían a iniciar una acción de propaganda armada consistente en un retén'' en la carretera Chilapa-Tlapa.
A continuación, el texto íntegro que distribuyó ayer el EPR:
A quien corresponda:
Por medio de la presente hacemos llegar a los medios de comunicación y a nuestro pueblo el primer comunicado de nuestro partido en el estado de Guanajuato, en donde se expone nuestra posición política sobre las explosiones en los ductos de Pemex.
De antemano agradecemos la atención prestada para con nosotros y nos despedimos cordialmente.
Al pueblo de México.
Al pueblo de Guanajuato.
A los medios de comunicación nacionales e internacionales.
A los organismos no gubernamentales defensores de los derechos humanos. ¡Hermanas, hermanos, camaradas!
En el norte del país la naturaleza ha sido muy benevolente con nosotros; en Cadereyta un rayo incendió un depósito de combustible propiedad de Pemex; aquí en Guanajuato los viejos ductos, su falta de mantenimiento, la ordeña múltiple de éstos y un ''pinchazo'' para extraer gas generaron una pérdida de presión en la red, lo que ocasionó varias explosiones; podría quedarse así, quedarnos callados, guardar silencio y seguir escuchando los absurdos de las autoridades, pero el pueblo merece conocer la verdad. Y esta es nuestra verdad y nuestros motivos.
En cumplimiento de la orden del comité central de nuestro partido y de la comandancia general de nuestro ejército rendimos el siguiente parte militar:
-La orden de iniciar la campaña nacional de hostigamiento contra los intereses de la oligarquía y de este gobierno ilegítimo ha sido puesta en marcha.
-Tres pelotones mixtos conformados por unidades urbanas y rurales pertenecientes al destacamento Francisco Javier Mina, y contando con el apoyo de milicias populares de todo el estado, han realizado acciones quirúrgicas de hostigamiento poniendo ocho cargas explosivas en los ductos de Pemex ubicados en Celaya, Salamanca, Valle de Santiago, Guanajuato, y en la válvula de seccionamiento de Coroneo (Querétaro), activadas simultáneamente a la una de la mañanas de los días 5 y 10 de julio.
A nuestro pueblo le informamos que las acciones de hostigamiento no pararán hasta que el gobierno de Felipe Calderón y el de Ulises Ruiz presenten con vida a nuestros compañeros Edmundo Reyes Amaya y Raymundo Rivera Bravo o Gabriel Alberto Cruz Sánchez, detenidos-desaparecidos desde el 25 de mayo en Oaxaca.
A nuestro comité central y a la comandancia general informamos que todas las unidades que dependen de esta jefatura siguen concentradas en su puesto de combate y están en máxima alerta dispuestas a esperar órdenes. ¡Esperamos órdenes!
¡Por la presentación inmediata de nuestros compañeros!
¡Por la presentación de todos los detenidos-desaparecidos!
¡Por la libertad de todos los presos políticos y de conciencia del país! ¡Por nuestros camaradas proletarios!
¡Resueltos a vencer!
¡Por la revolución socialista!
¡Vencer o morir!
¡Con la guerra popular!
¡El EPR triunfará!
Comité estatal del Partido Democrático Popular Revolucionario (PDPR)
Comandancia militar de zona del Ejército Popular Revolucionario (EPR) Año 43 Estado de Guanajuato, 10 de julio de 2007.
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