Ciudad Perdida
Tejen destino político para la capital
Ineficaces, algunas formas de gobernar Escuchar demandas ciudadanas, prioridad
En una ceremonia sin mayor filo, los 16 nuevos jefes delegacionales asumieron la responsabilidad del cargo frente a los diputados a la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, mientras ya se empezaron a tejer destinos diferentes para la capital.
Antes de que termine el trienio, que dio inicio ayer, según los cálculos de buena parte de los políticos perredistas, las demarcaciones del Distrito Federal podrían aumentar a 18, partiendo Iztapalapa y Gustavo A. Madero, como parte de las reformas que tendría que haber en la ciudad.
Será muy interesante ir siguiendo la pista de estos nuevos funcionarios, porque las formas de gobernar conocidas hasta ahora ya no resultan ser tan eficaces frente a una sociedad cada vez más demandante y más atenta a las acciones de gobierno.
Por ningún motivo los 14 delegados del PRD podrían darse el lujo de establecer gobiernos distanciados de la gente. La Convención Nacional Democrática marcó ya nuevas rutas de participación y los foros de discusión, análisis y reflexión tendrán que ser un escenario desde donde se alimenten y se guíen las ideas entre la autoridad delegacional y los habitantes de las diferentes demarcaciones.
Pero aun con esa ruta bien señalada, el peligro de torcer lo que podría llamarse un nuevo destino político, no se ha diluido. Desde la jefatura de todas las tribus, que aún no entienden la urgencia de cambiar los pactos, se tratará de obligar a los delegados a mirar hacia dentro, es decir, a resolver, casi durante todo el tiempo, los problemas de cada una de las corrientes, para no ir muy lejos, de atar a los delegados a los intereses tribales.
En ese tenor, serán los propios gobernantes quienes deberán actuar con todos los sentidos puestos en la marcha de las exigencias que ordena el beneficio para los más. Desde las delegaciones, así como desde los gobiernos estatales y municipales, se podrá mostrar que sí es posible echar a andar un proyecto alternativo de país.
Lo otro es no escuchar las demandas populares ni mirar los buenos ejemplos que han dado fortaleza a ese partido. Para empezar, sería bueno revisar si en todas las delegaciones perredistas se llevó a efecto el recorte salarial que se ejecutó en el gobierno central; de lo contrario, debe ejecutarse ya el modelo de austeridad propuesto por Andrés Manuel López Obrador, con el fin de ampliar las posibilidades de inversión en las área de mayor necesidad.
Ese sería un buen principio y daría confianza a la población que espera, desde luego, que las reformas políticas que llevarían, como ya dijimos, al aumento de demarcaciones en la ciudad, no queden en las formas que casi nunca tocan el fondo.
La razón a quien la tiene
En la entrega pasada dijimos que el diputado Antonio Lima forma parte del grupo que encabeza Martí Batres, pero no es así. Lima pertenece a Nueva Izquierda. La aclaración es necesaria porque frente a la posibilidad de que se logre un acuerdo para que Carmen Segura, la señora de los huracanes, enfrente las acusaciones que tiene en su contra por el desvío de recursos destinados a las víctimas de desastres naturales, el PRD no puede prestarse a otro chantaje como el que se vivió el jueves pasado.
Otro caso es el del diputado Sergio Avila, quien cuando se incomoda porque desde el Partido Acción Nacional se le quiere utilizar como parte del chantaje, por algún supuesto ilícito cometido hace muchos años, del que salió totalmente limpio, merece, cuando menos, el apoyo de su bancada. Así pues, que quede claro.
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