Zapatistas, la poca gente decente que queda en el país: Chávez
El 25 de agosto se presentará en el Auditorio Nacional con el espectáculo La otra guitarra
La cultura está sobajada, hay quienes hacen lo que pueden sin apoyo; radio, prensa y tv están coptados
Podría hacer una parodia política diaria, pero te rebasa la estupidez humana
El canto de Oscar Chávez ha acompañado a generaciones de mexicanos. Por su voz se escuchan historias de enamorados, enfermos de amor, campesinos, ferrocarrileros, obreros, mineros, rebeldes, estudiantes y migrantes, ya sea por medio de composiciones propias o interpretando canciones tradicionales.
“La mayor satisfacción es que he cantado y grabado lo que me da la gana”, dijo Chávez durante una reciente conferencia de prensa.
El 25 de agosto se llevará a cabo su ya clásico concierto anual en el Auditorio Nacional, por décima ocasión consecutiva. Y, si se cuentan los anteriores a su remodelación, cumple dos décadas en este recinto.
El recital se llama La otra guitarra, nombre que le “regalaron” comandantes zapatistas: hace poco le dieron una guitarra que ellos mismos decoraron con “grabados y dibujos” y le dijeron que era la otra guitarra.
Desde que el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) salió a la luz pública en 1994, Oscar Chávez admiró y apoyó su lucha.
La admiración es mutua: los zapatistas siempre han respetado la congruencia del cantautor y su compromiso con diversas luchas sociales.
Lo acompañarán Los Morales
El disco Chiapas, inspirado en los rebeldes, lo interpretó en Oventic, en el año 2000, ante unas mil personas, una buena parte representantes de comunidades indígenas del estado del sureste.
“Me parecen de la poca gente decente que queda en el país”, dijo en entrevista con La Jornada. “Ya no es un problema de ideología, es un problema de decencia”.
El concierto está dedicado a los zapatistas, igual que los anteriores.
En el Auditorio estará acompañado por sus “hermanos” desde hace tres décadas, el Trío Los Morales; el músico con el que grabó sus primeros discos, José González Márquez, y un grupo integrado por Jorge García (dirección musical y guitarra), Manuel Guarneros (guitarra), Ernesto Anaya (violín), Jorge Velasco (bajo), Mónica del Aguila (chelo) y Juan Luis González (percusiones).
Chávez anunció, en la rueda de prensa, que interpretarán canciones dedicadas a personajes como Emiliano Zapata, Genaro Vázquez y Lucio Cabañas, además de algunas “tradicionales, románticas y varias infantiles”.
El vasto repertorio de Chávez incluye corridos, parodias políticas, huapangos, sones, boleros, rancheras, tangos, algunos que ya son parte de la rocola colectiva mexicana, como la popularísima Por ti.
El artista también le ha cantado, con voz profunda, a España y su resistencia civil, y a Nicaragua. Hace una célebre interpretación de la canción de Carlos Puebla, Hasta siempre. Le ha puesto música a poemas de José Martí (quizá el más conocido es La niña de Guatemala), Roque Dalton, Ramón López Velarde, Octavio Paz y José Emilio Pacheco (Alta traición). Incluso ha interpretado a rockeros como Jaime López y Rodrigo González.
Oscar Chávez hizo carrera como actor y fue director teatral. Participó en la legendaria cinta Los CaifanesEl Estilos. Pero sin duda es más conocido como cantautor: ha grabado, como él expresa, “entre pitos y flautas, más de 100 discos”, desde la primera canción, Román Castillo, en 1963. (1966), donde interpreta a
Está por salir un disco de sones jarochos con Los Morales, un segundo volumen de la trova yucateca y acaba de grabar un álbum con Francisco Madrigal.
En entrevista con La Jornada describió que su intención siempre ha sido “cantar cosas que la gente recuerde, que conmuevan, que diviertan, que la hagan pensar. Salir a brincar, a decir pendejadas nunca me ha interesado”.
“Podría hacer una parodia política diaria, pero te rebasan los hechos, los personajes, el ridículo, la molicie, la estupidez humana. Ya que terminé sucedieron 10 cosas peores. La canción política es muy difícil, es muy efímera. Además ya me harté de estar mencionando cretinos, no me da la gana. No se merecen ser mencionados”.
Este hombre, nacido en 1935, opinó que lo que actualmente vivimos es “horrible, es un momento tristísimo… de una mediocridad… una corrupción…”
Mencionó el caso de Oaxaca: “No sé cuándo se va a ir este señor (Ulises Ruiz), que tanto daño está haciendo. Y el gobierno federal que no hace nada al respecto. Traen sus trastupijes políticos y a la gente le importa un rábano. Hay un caos, todo es tan triste, tan gelatinoso, tan sórdido.”
Por otro lado “hay un apoyo clarísimo al Ejército y manga ancha para que la cúpula religiosa haga lo que se le da la gana. Y la parte civil está hecha pedazos. Es muy triste”.
Añadió: “El país está controlado por feudos. La IP son puros feudos y los medios están absolutamente confabulados”.
Cultura sobajada
El cantante opinó que los gobiernos han logrado atomizar a la sociedad: “si la gente se junta es peligrosa. Y además es muy obvia la presión que hay para que la cultura esté sobajada, con el mínimo de recursos”. En este sector “todo está tan marginado, son esfuerzos de pequeños grupos o a título personal de algunas gentes que hacen lo que pueden, pero no hay un apoyo a la cultura ni a la educación. El estado de la educación es doloroso… y la salud también… el cine es lamentable… ¿cuál cine? Todo se reduce a esfuerzos de grupos heroicos. Todo está cooptado: televisión, radio y prensa, están en manos de unos cuantos”.
–¿Peor que en otras épocas?
–Sí. Para donde voltees… la ciencia está para llorar, el teatro es una pena… son esfuerzos heroicos… la danza igual… la literatura. Y lo que es muy doloroso: cuando alguien hace algo decoroso, que vale la pena, se va del país.
–Entonces, ¿por dónde caminar?
–No dejarnos, no callarnos la boca. Seguir trabajando en lo positivo, que sirva de algo.
Auditorio Nacional, el 25 de agosto, a las 20 horas.
También estará, con el Trío Los Morales, el 7 de octubre en el Festival Cervantino, en la Alhóndiga de Granaditas, con Guillermo Velázquez y Los Leones de la Sierra de Xichú.
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